Tristeza

A veces me pregunto qué habrá después de la muerte. Se que es una pregunta demasiado trascendental, pero supongo que todo el mundo nos preguntamos este tipo de cosas en algún momento de nuestra vida.

Todos esperamos que cuando esto nos ocurra nos encontremos con nuestros seres queridos, aquellos que perdimos hace mucho tiempo y que deseábamos ver aunque solo fuese un segundo.
Que nos recibirán nuestras tías/os, abuelas/os, madres/padres, hermanas/os, nuestras mascotas de cuando éramos pequeños...
Para nosotros todo irá bien, ¿pero qué ocurre con las personas que dejamos aquí? Para ellas hemos dejado un vacío difícil de superar.
Y lo peor es cuando sabes el tiempo que te queda porque, si no lo sabes y ocurre sin más, no puedes hacer nada. Pero cuando sabes más o menos el tiempo del que dispones, todo se torna triste, melancólico, todas las personas importantes de tu vida van a despedirse de ti, es muy fuerte lo que estoy diciendo, porque esas personas van a decirte adiós antes de que te vayas.
Y esas despedidas son amargas, tristes y llenas de sentimientos.

Tienen su lado bueno, porque tienes la oportunidad de decirle a esa persona lo mucho que la quieres, o lo orgullosa que estás de otra...



Bueno, se que esta es una entrada triste que imagino que a todos los que la leáis os recordarán a vuestros seres queridos. Es bueno recordarlos.